Cabeza 360°

Y que pasò con todo? muchos se preguntaràn, que pasò con la vida misma que en un momento de resplandor fugaz, un grito de victoria! al final, ese sobresalto, lleno de infinito deseo, esfumado en un instante, imperceptible, inexplicable, sin sentido.

Esta noche, me muestra eventos a toda velocidad... van, vienen, pasan revoloteando a mi alrededor mientras los reconozco levemente, esa persona, yo conozco a esa persona se dijo a sí mismo El Mitómano... mira en quien se ha convertido.El Mitómano sonrió conmovido por las palabras sinceras de ese hombre, gracias, susurró.

Otra imagen a toda velocidad pasó tan cerca, tan rápida, tan intimidante al rugir sus verdades, gritos de pena, amargura, dolor, confusión, desconsolaciòn; el chico, pero que digo! el hombre se arrodilló temeroso, sabía que todo eso era cierto.

Pero y es que todas esas imágenes.... todos esos, momentos... si, momentos... se repitió a sí mismo, momentos que trajeron este único instante?

A punto de saltar al vacìo habrá marcha atrás? y es que quizás soñar por alguien que no existe... esa sombra....sombra querida, susurrò con tono profundo y añorador mientras estiraba su mano como cuando intentaba alcanzar su pastelito de cumpleaños con vela... qué tiempos aquellos querida Sofía, creíamos que esto sería real, lo creíamos en serio cierto? Yo sigo aquí, le dijo ella, nunca me aleje de ti... el sonrió y salto al vacìo...

Caía...

Seguía cayendo...

Y seguiría cayendo pues El Vacìo es eso... el vacìo...

[Parte 2: El Vacìo]

En El Vacìo se dio cuenta que no había mucho más que... nada.

Conoció otra gente en El Vacìo y ellos no tenían mucho más que contar pues el vacìo era un lugar muy aburrido en el "fondo"... si bien la sensación narcótica del caer eternamente contaba con cierto atractivo el... El Mitómano, ya hombre con barba y cabello largo, tuvo un día una loca idea! pensó que quizás el vacio no lo era todo y que... no existía tal cosa como V-a-c-ì-o... al fin y al cabo acabaría en algún lugar y se haría mierda; *SPLAT* El sonido en su cabeza le helo la sangre.... pero flojo como era y temerario... o mejor... estúpido, se olvido del asunto.

Estaba de lo más cómodo cayendo en el "nada" cuando algo le llamo la atención, una vocecita particularmente chillona en su cabeza Empezó diciéndole:

(Vocecita Chillona): Hoye tú.

"El Mitómano mira a su alrededor con aire perdido y desinteresado."

(Vocecita Chillona): Si tu! gilipollas!

(El Mitómano): Quien anda ahí?!

"Algo empieza a moverse en la cabeza de El Mitómano y un objeto largo empieza a abrirse camino entre su cabello, mientras el asustado, grita como niña."

(Vocecita Chillona): Soy el gusano.

"Más gritos de niña."

(Vocecita Chillona): He venido ya que si no, ambos nos haremos mierda.

"El Mitómano parpadea unos instantes poniendo a foco la imagen parlante."

(El Mitómano): Disculpa mi ignorancia en gusanos... pero tú te pareces mas a una mano fingiendo hablar.

(Vocecita Chillona): Cállate!

"El Mitómano se cachetea a sí mismo, una mueca de dolor y confusiòn se dibuja en su rostro."

(Vocecita Chillona): Exacto puedo controlar tu cuerpo a mi voluntad, ahora escucha! si seguimos cayendo, en algún momento eventualmente nos haremos *SPLAT*.

El sonido hecho por el gusano suena tal y cual El Mitómano se lo había imaginado, sì! él solito y sin ayuda de otros.

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Lentamente y con cierta fatiga se levanto de su cama, era temprano en la mañana o al menos eso quería creer, estaba definitivamente más delgado, pálido, cabello largo barbón y un granito peleando por ver la luz.

Mirò la luminosa pantalla de su portátil que dejo encendido como de costumbre y le tomaron unos segundos para evocar los recuerdos, esa chica dijo observando la pantalla mientras algo indeterminado quizàs se formaba en sus pensamientos.

Recordó Su amiga y pensò inevitablemente en Su amigo, con que si, dijo divertido.

Cerró el portátil y empezó a cambiarse desnudando el cuerpo marcado por el ocio.

Antes de salir, frente al espejo se dijo: Tú que lo sabes todo y lo que no te lo inventas, deslùmbrame! giño divertido saliendo y frenando el impulso de brincar como simio por las escaleras.

Arlequín

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